Sebastian Vettel se subió por primera vez al podio en la cuarta cita del Mundial, pero no lo volvió a hacer hasta el GP de Singapur, tras el parón veraniego. ¿Por qué tanta diferencia con respecto a 2011, cuando Red Bull fue claro dominador de la parrilla?

Christian Horner, jefe de equipo de las bebidas energéticas, responde a la pregunta de forma clara y contundende: Adrian Newey, creador del RB8, necesitó más tiempo del deseado -y del planeado- para familiarizarse con los cambios introducidos en la temporada 2012.

"Hubo un gran cambio en la normativa cuando el efecto de los escapes se redujo radicalmente, y esto particularmente tuvo un impacto significativo en nuestro coche porque podría decirse que nuestro uso de los gases de escape estaba más avanzado que otros equipos", ha declarado Horner según Autosport.

"Así que nos llevó un tiempo entenderlo, y eso combinado con un neumático diferente llevó a Adrian y a su equipo a darle vueltas a la cabeza".

Sin embargo, el británico sabe que, aunque al principio no ganaron, tanto Vettel como Mark Webber sí se aseguraban puntos que añadían a su casillero."Deberíamos haber ganado en Valencia. Éste es probablemente nuestra mayor frustación del año", admite Horner. "Los puntos que dejamos escapar, no sólo los 25 que deberíamos haber obtenido por la victoria, sino los que regalamos a Fernando".

"Hubo algunos desafíos, pero el rendimiento del coche fue crucial, particularmente en las tres últimas citas del campeonato", añade Christian.