Ross conoce perfectamente el sentimiento de ganar en Fórmula 1, monopolizando año tras año los trofeos, con Ferrari a principios de este siglo. Y por eso sabe de lo que habla cuando asegura: "Ganar una carrera es un desafío increíble; ganar las suficientes carreras para conseguir un campeonato es muy especial; y hacerlo años consecutivos es incluso más especial", asegura Brawn.

Sin embargo, Christian Horner y su gente no tendrán mucho tiempo de paladear su éxito según el jefe de equipo de las flechas plateadas: "Sé que su placer va a durar poco, pues ya están pensando en el próximo año. En nuestro caso, fue fantástico ganar, pero siempre existe la presión del siguiente año; uno quiere ganar, repetirlo y hacerlo de nuevo".

El éxito en este deporte es efímero. Hay que saber aprovecharlo antes de que la cabeza se ponga a pensar demasiado: "La Fórmula 1 es tan intensa que rara vez uno se siente a disfrutar el trabajo hecho. Hay una sensación de euforia y realización, pero el miedo a fallar que está ahí inmediatamente el año siguiente. Hay una mezcla de emociones".

Ross (en Ferrari con Michael Schumacher, entre 2000 y 2004) fue el anterior en conseguir una racha como la de Red Bull: son los únicos equipos en toda la historia en lograr un triplete de campeonatos consecutivos con el mismo piloto. "Es muy especial ganar un campeonato, y también ganar varios consecutivos. Es un gran logro, de lo que uno debe estar orgulloso".