La relación entre Toro Rosso y Renault ha llegado a un punto de ebullición en el Gran Premio de Brasil. Cyril Abiteboul señaló al equipo de Faenza como el culpable de los problemas de motor que estaban sufriendo en las últimas carreras, indicando que no hay casualidades en la Fórmula 1 al concentrarse la mayor parte de los fallos en la estructura italiana. Toro Rosso lanzó un comunicado defendiéndose indicando la falta de repuestos del fabricante francés y recordando que ambos equipos están en plena lucha en el campeonato de constructores.

Poco después, las cámaras captaron a un Abiteboul visiblemente enfadado teniendo una animada conversación tanto con Helmut Marko como con Franz Tost. Los medios británicos llegaron a especular con el hecho de que Renault podría poner fin al contrato con Toro Rosso antes del final de temporada, dejando así sin motores a la estructura para las dos últimas carreras del año.

El asesor de Red Bull prefirió desmarcarse de la polémica e intentó relajar las tensiones entre ambas partes a través de su propio comunicado. “Durante los últimos 10 años, de los cuales muchos han sido exitosos, hemos pasado por muchas emociones con nuestro actual suministrador de motores. Como es normal al final de otra larga temporada, las emociones son intensas, pero esta es una colaboración muy valorada que seguirá así. No se ha cuestionado en ningún momento el trato justo e igualitario de nuestros motoristas, y esto sigue siendo cierto a día de hoy”, declaró Marko.

Red Bull tiene un contrato vigente con Renault hasta el final de la próxima temporada. La colaboración entre Toro Rosso y Honda que comenzará en 2018 será un buen campo de pruebas de cara a un posible cambio de suministrador una vez termine la relación actual con el fabricante francés. No es un secreto que Red Bull y Renault tampoco están teniendo una asociación armoniosa, por lo que no se descarta que no se renueve el contrato una vez finalice.