Australia es conocido por ser un paraíso para los surfistas. Las costas del país oceánico son ideales para los practicantes de este deporte, pues pueden encontrarse con desafiantes olas sobre las que surfear. Esta actividad requiere de un equilibrio y concentración máximas, unas cualidades que también son necesarias para un piloto de Fórmula 1.

Antes de enfundarse los monos de competición, los pilotos de Red Bull se han pasado por la Torquay Beach para ponerse a prueba sobre la tabla de surf. Pierre Gasly fue quien se atrevió a surfear las olas bajo la atenta mirada de su compañero Max Verstappen, quien observó los avances del galo en su inmersión en el mundo del surf.

El propio Gasly reconoció que el surf no era lo suyo, algo que resultó evidente tras caerse al agua en repetidas ocasiones durante el principio de la lección. Poco a poco, el francés fue cogiendo el truco al comportamiento de la tabla hasta ganarse los halagos de su instructor, el exsurfista profesional Mick Fanning.

Seguramente a Gasly se le dé mucho mejor pilotar un Fórmula 1 que surfear las olas del océano, pero el francés disfrutó de una experiencia divertida antes del comienzo de la actividad en pista en el circuito de Albert Park. Gasly participará en su primera carrera como piloto de Red Bull en Australia, un desafío al que tendrá que hacer frente con buena nota en el exigente entorno de la estructura austriaca y ante una bestia como Verstappen al otro lado del box.