Red Bull asegura no estar preocupada por la nueva regla impuesta por la FIA por la que los equipos no podrán utilizar sistemas de dirección y suspensión para disminuir la altura del chasis en las curvas, lo que favorece al agarre del monoplaza.

De ese modo, a raíz de la petición de Ferrari en la que solicitaba que se introdujesen límites en el control de la altura desde el suelo del vehículo, la diferencia de altura máxima será, ahora, de solo cinco milímetros, para evitar que los coches ganen una ventaja aerodinámica por el uso de las suspensiones delanteras.

La estructura austriaca era la que, en teoría, salía más beneficiada por la utilización de esta tecnología, aunque el asesor de la marca, Helmut Marko, asegura que no les afectará en absoluto esta nueva medida en su rendimiento de la próxima temporada

Nuestra competitivad no se verá limitada por esta regla, asegura el austriaco a Auto Bild Alemania.

Red Bull espera dar el salto cualitativo necesario con las actualizaciones del chasis y la mejora en el propulsor Renault, de modo que sea capaces estar en la lucha con más asiduidad, pese a que en 2017 ya lograron hacerse con tres victorias en Azerbaiyán, México y Malasia.