Red Bull parece dispuesto a repensar su estrategia en cuanto a las órdenes de equipo para las últimas cuatro carreras de la temporada. La escudería de Milton Keynes da marcha atrás a sus declaraciones de hace unos días en las que aseguraba que no jugarían en favor de Daniel Ricciardo, el mejor clasificado de la parrilla por detrás de ambos Mercedes, frente a Sebastian Vettel.

Pero, como suele ser habitual en la F1, donde dije digo, digo Diego y tras el anuncio de la marcha del tetracampeón del mundo alemán, las cosas parecen haber cambiado. Aunque matemáticamente no está fuera de la lucha por el título, sus 127 puntos de desventaja respecto a Lewis Hamilton son insalvables salvo hecatombe en Brackley. Por su parte, el australiano afirmaba estos días en Sochi que la situación de jerarquía en Red Bull "puede" haber cambiado.

"Para esto, necesito hablar con Christian (Horner) y algunos de los chicos, ya que se dijo desde el principio que hasta que sólo uno de los pilotos estuviera matemáticamente fuera de todo, seguiríamos compitiendo pero, ahora, Sebastian está fuera de ello. También digo que desde el principio no esperé su ayuda, y no quiero sonar arrogante, pero me encantaría estar delante y no necesitar ayuda alguna. Pero si la tengo, tal vez esta sea una posibilidad", reflexiona el joven piloto, revelación de este 2014, a 54 puntos de su compañero de equipo.

Además, el más novato, aunque no por eso el de peor resultados, de los de Red Bull reconoce que el anuncio de la marcha de su compañero de escudería, según explica, jugará a su favor y comenta cómo cambiaría la situación con órdenes de equipo en este conjunto.

"Sin duda. Si vamos a aplicar algunas órdenes de equipo, definitivamente me gustaría darle el beneficio de la duda y pensar que me ayudará", finalizó el australiano.