Es ley de vida que cuando un reglamento técnico se estira en el tiempo, los rendimientos se acaban igualando, siendo el principal motivo para variarlos el hecho de que se hace necesario invertir una cantidad ingente de dinero para mejoras imperceptible.

Era de esperar, por tanto, que en 2018, en la quinta temporada del reglamento híbrido, cuando ya incluso está sobre la mesa la nueva reglamentación de motor, las potencias y tiempos estuvieran más a la par. En cierta manera, ha sido así para Mercedes y Ferrari, no tanto para Renault y Honda, siendo un gran chasco para los franceses, quienes confiaban poder alcanzar a sus rivales este año, al menos en término de potencia de motor.

No ha sido así, y Renault admite haber quedado sorprendida, tal y como revela Nick Chester en conversaciones con Crash.net. “Ferrari dio un gran paso con su motor en Canadá. Diría que sí, que estamos un poco sorprendidos. Tienen un motor potente que ahora es bastante fuerte. El rendimiento está a la altura.”

El de Renault fue cuestionado sobre si la mejora podía deberse también a mejoras en la aerodinámica, sin embargo, Chester descartó esta posibilidad, pues en circuitos de donde la carga aerodinámica es despreciable, también han destacado en velocidad punta; “Sus velocidades en línea recta son muy fuertes incluso con poco alerón, por lo que diría que el avance es exclusivamente en la potencia.”

Mucha de esta potencia parece tener su origen en la MGU-K, según apuntan varias fuentes. Incluso su sistema llegó a ser investigado por la FIA, sin que se encontraran irregularidades.