El Gran Premio de Francia regresa tras una década de ausencia en el calendario de Fórmula 1. La cita que se celebra en Paul Ricard será un evento especial para el equipo Renault, que correrá ante los aficionados locales por primera vez en diez años. Por esta razón, desde el fabricante galo admiten sentir algo de presión extra para obtener un buen resultado que les permita seguir sumando puntos.

“El retorno del Gran Premio de Francia añadirá un nivel de emoción para todo el mundo en Renault. Todos los trabajadores están orgullosos de nuestra historia en este evento. La primera victoria de Renault llegó en Dijon en 1979, cortesía de Jean-Pierre Jabouille. Rene Arnoux también estuvo en el podio ese día, tras uno de los mejores duelos de la historia con Gilles Villeneuve”, declaró Cyril Abiteboul.

“Estamos en una fase temprana de nuestro viaje, así que no contamos con una victoria. Como equipo francés, tenemos un poco de presión añadida para hacerlo bien en nuestra carrera de casa. También nos da un extra de motivación para que nuestro trabajo salga bien. Llegamos a Paul Ricard tras un resultado positivo en Montreal, donde demostramos nuestro excelente espíritu de equipo”, añadió el responsable de Renault.

Renault introducirá más actualizaciones en su monoplazas para la cita francesa para intentar mantenerse arriba en la igualada lucha de la zona media.Seguiremos con nuestro plan de desarrollo estabilizado en cuanto a chasis. Habrá que mantener esta racha en esta carrera tan importante en el contexto de la reconstrucción del equipo”, explicó Abiteboul.