Red Bull ha sufrido numerosos fallos fruto de la baja fiabilidad del motor Renault a lo largo de la temporada. El problema que obligó a Max Verstappen a retirarse del Gran Premio de Bélgica fue la gota que colmó el vaso y la escudería austriaca calificó el rendimiento del suministrador francés como inaceptable. Ante tales críticas, Renault decidió ponerse manos a la obra para mejorar la fiabilidad de sus unidades.

Cyril Abiteboul ha revelado el plan de respuesta que se ha llevado a cabo para intentar poner fin a estos fallos. “El primer tipo de respuesta es que cada tipo de incidente que Verstappen ha tenido, como cualquier otro piloto, tiene una contramedida. El último problema fue causado por un sensor. Ahora hay un procedimiento mucho mejor que está más documentado que antes”, explicó el director de Renault a Motorsport.com.

“No es cuestión de disculparse, porque eso tendría que haber estado controlado. No estoy buscando excusas. El segundo elemento es que en términos de introducción de partes, hemos sido más que leales a Red Bull. Nos hemos centrado en darles los mejores componentes disponibles, incluso a expensas del equipo Renault. Creemos que se lo debemos a Red Bull y a Verstappen”, continuó Abiteboul.

“Y lo último es que hemos añadido más recursos en términos de trabajadores. No ha pasado aún, pero a partir de Singapur habrá alguien dedicado exclusivamente a ellos, además de otra persona que estará pendiente de la fiabilidad y de las operaciones. Estamos reaccionando y estoy muy orgulloso de cómo estamos manejando la situación”, concluyó.