Será difícil para Renault decidir en qué momento detener su desarrollo en el coche de 2016 y centrar sus recursos en el diseño del monoplaza del próximo año, según Alain Prost, actual embajador del equipo galo. La marca que ha regresado a la Fórmula 1 como equipo lleva ya seis GPs disputados y en ellos sólo ha logrado que uno de sus coches haya llegado a estar entre los diez primeros.

Actualmente, en la carrera por el título de Constructores, se encuentran en novena posición, por delante de Sauber y Manor, que se encuentran en los dos últimos lugares. Antes del inicio de la temporada, los altos dirigentes de Renault dejaron claro que este año sería una lucha continua por mejorar, pero Red Bull ha demostrado la competitividad que tiene el motor mejorado de la firma francesa y las carencias del chasis del RS16.

El interrogante que les toca resolver ahora al director gerente, Cyril Abiteboul y al técnico, Bob Bell, es en qué punto van a renunciar a mejorar el chasis actual y se van a centrar totalmente en adaptarlo a los principales cambios que habrán en el reglamento para 2017.

"Creo que puede ser la decisión más difícil de tomar. Si tenemos en cuenta en qué posición se encuentran en términos de chasis, que obviamente no es muy bueno, tienen una buena razón para decir 'vale, vamos a detener el desarrollo y vamos a ponernos con el de 2017'. Pero más o menos también tenemos la misma razón para decir que tienen que desarrollar, porque tenemos que entender varias cosas para seguir adelante. Cuando se habla de la motivación y la psicología y se está en la parte de atrás, esto no es muy bueno para el equipo, por lo que resulta una decisión muy difícil. Ellos sabrán lo que pueden conseguir en los próximos dos o tres meses como máximo. No es mi decisión, pero entiendo que es muy difícil", ha declarado Prost para la publicación Autosport.

Prost también ha reconocido que se ha sorprendido al ver lo rápido que Renault ha conseguido mejorar su unidad de potencia. La victoria de Red Bull en España, junto con la pole lograda en Mónaco, según el ex piloto de F1 francés, se debe a la actualización del sistema.

"Creo que todo el mundo puede estar un poco sorprendido. En las carreras típicas, con el motor o el chasis, tal vez aún más con el chasis, obtienes unas cifras esperanzadoras desde el túnel de viento. Pero luego, cuando llegas a la pista, te das cuenta de que no funciona exactamente de la misma manera que en el túnel de viento. Con mucha frecuencia esto suele tener más un resultado negativo que positivo. Aquí, con el motor hemos visto que ha mejorado, lo que es bastante sorprendente, pero esto es algo típico de la F1. Las cosas pueden cambiar. A veces hay que tomar decisiones. Sin embargo, han demostrado que son buenos haciendo motores. No hay ninguna razón por la que esto sea malo. Esto es una sorpresa muy positiva", ha añadido el galo.