Si el Gran Premio de Rusia será recordado por unas grandes primeras vueltas de Max Verstappen, con su correspondiente remontada, también será recordado por una gris actuación de su compañero de equipo, Daniel Ricciardo, que salió muy agraviado en la comparativa directa de tiempos, no tanto en la de posiciones, pues terminaron de forma consecutiva.
En carrera llamó la atención que Daniel Ricciardo cambiara durante la parada en boxes el alerón delantero, especialmente por lo tardía de la parada y porque vista la pérdida de tiempo con su compañero, hubiera sido más beneficioso hacer la parada más temprano, si bien la pérdida de tiempo continuó también con el alerón nuevo.
El incidente que ocasionó daños en el alerón de Daniel Ricciardo ocurrió en la primera vuelta. El piloto australiano trataba de adelantar a un Toro Rosso, trazando ligeramente por el exterior en una curva larga, y encontrándose de forma inesperada un gran trozo de fibra de carbono, probablemente proveniente del vehículo de Carlos Sainz y su toque con un Williams.
Poco pudo hacer Daniel Ricciardo para evitar el golpe, con la posterior fortuna de que al menos los restos salieron despedidos hacia un lateral, en lugar de ir hacia su habitáculo o quedarse nuevamente en pista, para ser atropellado por otro vehículo.
