Daniel Ricciardo se tuvo que retirar prematuramente del Gran Premio de Bahréin cuando su Red Bull se apagó completamente, sin darle opción a hacer nada, localizando el equipo el fallo con origen eléctrico.

Para China, intentando corregir el fallo, el equipo se ha visto obligado a cambiar el sistema de baterías del vehículo de Ricciardo, uno de los componentes de la unidad de potencia que junto a la centralita y la MGU-K, tiene una restricción de solo dos componentes por temporada, habiendo sanción si se acude a un tercero.

Y precisamente de una hipotética sanción ha hablado Daniel Ricciardo. “El año se tiene que hacer con dos baterías, y una ya está en el contenedor, creo. Lo más probable es que tengamos una penalización, pero espero que eso suceda tarde. La tendremos al 90%”, aseguró el australiano, que no está esperanzado en que el equipo pueda recuperar la batería desechada.

Algo que sí han conseguido en Mercedes, donde esta pieza fue cambiada por precaución después del accidente de Bottas en Australia, y que más tarde, desde la fábrica, confirmaron que se puede seguir usando sin problema.

Junto a Ricciardo, también han estrenado su segunda batería el mencionado Valtteri Bottas así como Kevin Magnussen. Este cambio de piezas se une al segundo turbo y MGU-H estrenadas por los pilotos de Toro Rosso y un segundo motor térmico en el caso de Pierre Gasly en una temporada que dará mucho que hablar en el tema de sanciones por cambio de piezas.