Daniel Ricciardo ha terminado tercero en el mundial 2016. Al australiano le ha sorprendido la evolución de Red Bull durante la temporada y ha destacado el Gran Premio de España como punto de inflexión, por la llegada al equipo de Max Verstappen y su victoria en Barcelona.

"Fue algo enorme, especialmente ese primer fin de semana en España, y no sólo porque Max ganase la carrera. Sospecho que el equipo no sabía lo bueno que era Max y si iba a encajar. Su victoria nos motivó y nos hizo mejorar para ser más fuertes. En España todos nos vigilaban, para ver si el intercambio entre Max y Daniil era un error. Creo que su victoria nos motivó. Sinceramente, conmigo lo hizo", ha explicado el australiano.

Es por eso que Ricciardo califica 2016 como su mejor año, a pesar de que hace dos, logró tres victorias en lugar de uno. En esta temporada, su lucha con Verstappen, sin duda, le ha ayudado a ser mejor piloto. "Terminé tercero en 2014 con tres victorias, pero en 2016 he terminado tercero con una. Este año ha sido mejor para mí. Es más convincente, más consistente. No soy ingenuo. Si luchamos por victorias estoy seguro de que habrá presión y tensión. Esperemos que seamos capaces de mirarnos a los ojos y felicitarnos tras las luchas", ha agregado.

Ricciardo ha alabado la labor dentro del equipo de su compañero, aunque no olvida que lo más importante es ganarle, así que espera mucha tensión en la lucha por las victorias de la temporada 2017 entre ambos. "Con Max nos presionábamos el uno al otro. Estaba cerca de mí en clasificación, así que eso siempre hace saltar una chispa que nos hace mejorar a ambos. Sé que cuando íbamos en paralelo, ambos pensamos en nuestra posición. Dimos el 100 % y creo que sabíamos el límite del coche y nuestra responsabilidad con el equipo. Confías en tu habilidad, pero también en la del piloto con el que luchas", ha expresado para finalizar.