El Gran Premio de Italia se le complica todavía más a Red Bull, que esperaba sufrir en Monza más que en otros circuitos de esta temporada. Daniel Ricciardo comenzará la carrera desde el fondo de la parrilla después de cambiar por completo el motor de su monoplaza, cuya acumulación de sanciones le obligará a salir desde las últimas posiciones.

El australiano ha montado su cuarta unidad de potencia, por lo que sobrepasa el límite de elementos permitidos a lo largo de la temporada. Desde este año, todos aquellos pilotos que acumulen más de 15 posiciones de sanción en parrilla se irán automáticamente al fondo de la parrilla, normativa que se aplica en el caso de Ricciardo.

De esta manera, Ricciardo se verá obligado a remontar si quiere terminar la carrera dentro de sus posiciones habituales, pero será una tarea más complicada que de costumbre en Monza. Dada la falta de potencia de Renault en comparación a otros motoristas, el australiano tendrá que batallar duro para escalar puestos en carrera.

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