El piloto de Red Bull, Daniel Ricciardo, ha asegurado que Max Verstappen debería hacer más caso a los consejos que le ofrecen los veteranos, ya que considera que la edad es su principal debilidad, por lo que con el paso de los años valorará mucho más los comentarios de pilotos con más experiencia.

Así, el piloto australiano repasa a lo largo de una entrevista para la web estadounidense Motorsport.com su relación con el piloto holandés, en la que destaca sus puntos fuertes y debilidades.

"Creo que la determinación es su punto fuerte. Siempre lleva el coche hasta el límite y eso es algo muy bueno. Una debilidad, diría que los años. No por sus años en el deporte. Lleva tiempo compitiendo, aunque creo que tiene que ver más con su edad. Posiblemente absorba cosas de gente veterana, como el año pasado, cuando hacía cosas en frenada. Muchos de los pilotos veteranos dirían: 'No creo que esto sea correcto' o algo así. Y Max diría 'sé lo que estoy haciendo'. Ya sabes, es un punto fuerte porque es independiente, pero también puede ser una debilidad. Aunque todo llegará con el tiempo y, después, entenderá un poco los consejos de gente más mayor", señala el ‘aussie’.

Así, Ricciardo asegura que siempre trata de aprender de la gente que le rodea, aunque reconoce que no hay nada en particular con lo que se haya sentido aleccionado por su compañero.

"Siempre intento aprender de los demás. Creo que porque pilotamos en un deporte muy técnico, donde siempre hay algo diferente que puedes hacer. Una técnica diferente o un modo distinto de equilibrar el coche. Sinceramente, no hay algo en lo que pueda decir 'bueno, he aprendido de Max'. Si es algo técnico o en frenada, creo que se puede aprender inconscientemente. Ambos estamos motivados y muy determinados para ganar, nos presionamos el uno al otro, pero nuestros ingenieros están intentando encontrar un modo de hacer al coche diferente".

"Quizás algunas cosas el año pasado con el setup. Creo que empezamos con configuraciones diferentes y luego nos fusionamos. Quizás hice algunas cosas que no funcionaron, así como él también. Desde ahí, puedes empezar a prender cosas", señala.

Por otro lado, destaca que el trabajo que se desempeñe durante la segunda mitad del año será muy importante para el desarrollo del monoplaza de 2018, por lo que pide paciencia para los próximos 18 meses.

"Creo que tenemos que ver cómo va el resto del año. Creo que si fuésemos realmente fuertes en la segunda mitad de la temporada, un poco como el año pasado, creo que podríamos tener algo mucho mejor para el próximo año. Creo que lo que suceda en la segunda mitad de año marcará una gran diferencia con el próximo. Con suerte, podremos crear un coche campeón del mundo. Vamos a esperar, esperaremos a los próximos 18 meses. Después de ese tiempo, yo pasaré los 30 años, por lo que sí, será un poco más desesperante. Quiero todo lo más pronto posible y con ello me refiero a un Mundial", explica.

Por último, asegura no estar tentado por pilotar algún día para Ferrari ya que, pese a reconocer ser fan desde niño, prefiere competir para un equipo que le garantice pelear por el Mundial, independientemente de la prestigiosa historia que tenga detrás.

"Siendo sincero, no. La gente habla sobre Ferrari y todo eso, y yo era un aficionado de pequeño. Piensas en F1 y piensas en Ferrari. Tiene una gran historia pero, para mí, no seré demasiado sentimental con ese proceso, especialmente ahora que no he ganado el campeonato. Me gustaría pensar más en un equipo que me pueda llevar al título, más que en la historia de un equipo. Obviamente, quién sabe. Pero, en principio, como he dicho, los próximos 18 meses espero que ese sea Red Bull", concluye.