El inicio de temporada del piloto de Mercedes, Nico Rosberg, es más que decepcionante, tras no haber conseguido ni una sola victoria y quedando siempre por detrás de su compañero de equipo, Lewis Hamilton, tanto en carrera como en clasificación. Sin duda alguna, un Rosberg completamente diferente al de la temporada pasada, cuando estaba mucho más motivado y creía que podía ganar el Campeonato.
En apenas cuatro carreras, el piloto alemán ha demostrado que le falta fuerza mental, incluso llegando al punto de culpar a Hamilton en el pasado Gran Premio de China de haberle frenado. En cambio, en la última carrera disputada en Bahréin, Rosberg decidió agachar la cabeza e intentar no repetir sus errores de Shanghái.
A pesar de que su conducción agresiva le costó la segunda posición en Sakhir, el giro de 180º que realizó Rosberg en el último Gran Premio fue muy evidente y, de hecho, tuvo la oportunidad de ganar. "Estuvo muy cerca, pero tuve la oportunidad. No estoy seguro si Lewis estaba realmente lo suficientemente por delante de mí, pero en ese momento no me preocupé", cuenta el subcampeón del mundo para Auto Bild.
Con solo cuatro carreras disputadas, el bicampeón se postula como el máximo favorito para coronarse, nuevamente, campeón del mundo. "Nada está perdido todavía. Quizá tengo que pensar menos en el futuro", añade Rosberg sin embargo.
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