El inesperado anunciode la retirada de Nico Rosberg solo una semana después de proclamarse campeóndel mundo causó un gran impacto en el paddock de la Fórmula 1. El piloto alemánse ha sincerado en una entrevista concedida al medio italiano Repubblica y admitió que ahora está todavía más convencido de la decisión que tomó hace tres meses.

“El sacrificioque hay que hacer para ganar un campeonato del mundo es monstruoso en términosfísicos, personales y relacionales”, declaró Rosberg. “Es parte del juego, unjuego bonito. Ahora que he ganado, puedo decir que es suficiente. Era unaoportunidad de oro para terminar mi estancia en la Fórmula 1, hubo un finalfeliz. Ahora disfruto de otras cosas buenas que hay por ahí. La vida no puedeser solo dar vueltas en círculos todo el día, durante todo el año, en unamáquina. Soy un hombre, no un hámster.

“La Fórmula 1 hasido mi vida hasta ahora y voy a seguir desempeñando un papel en el deporte.Pero repito: hay una vida ahí fuera para vivir. Si uno es piloto, se veobligado a estar siempre centrado solo en sus actividades”, añadió el alemán,que también confesó que fue muy importante el trabajo mental para lograr suobjetivo. “Una de las claves de mi éxito fue el trabajo realizado con elentrenador mental. Trabajé en ese aspecto desde hace algún tiempo, pero ese añome embarqué en nuevos caminos.

Las últimasvueltas del Gran Premio de Abu Dhabi fueron muy complicadas para Rosberg, quienveía a Sebastian Vettel y Max Verstappen acercarse por detrás mientras LewisHamilton ralentizaba el ritmo de carrera. Pero el alemán explicó que lameditación fue su mayor aliada en ese momento. La meditación fue mi armasecreta. Es un arte que se puede practicar en cualquier lugar. Estoy seguro deque hace diez años, en una situación como la de Abu Dhabi, seguro que me habríavenido abajo. Pero estaba preparado. No digo que estuviera tranquilo, pero estabalisto. Me traje el trofeo a casa. A día de hoy, lo primero que hago cada mañanason 20 minutos de meditación”.

Rosberg hablósobre su relación con Hamilton y comentó que ambos eran muy amigos cuandocompetían en karting y soñaban con luchar por el campeonato del mundo. “Éramosmejores amigos. Una historia de película. Todavía recuerdo aquella noche enGrecia. Estábamos de vacaciones juntos. Después de cenar, mirando al mar éldijo ‘¿Y si un día nos encontramos en McLaren (que era el equipo más fuerte enaquel momento) para luchar por el título?’. Era mi sueño. Pensé que sería lomás grande del mundo. Entonces pasó realmente, incluso si la amistad hasufrido. Es un extraño sueño hecho realidad, nunca es como se imagina.