El Gran Premio de Rusia fue un auténtico quebradero de cabeza para Haas. El cambio de fabricante de frenos a Carbon Industrie causó muchas más dificultades de las esperadas durante las sesiones del viernes y finalmente decidieron volver a montar piezas de Brembo para el resto del fin de semana. Los monoplazas del equipo estadounidense se mostraron muy inestables y Romain Grosjean clasificó en última posición al no poder completar su última vuelta debido a las banderas amarillas.
El calvario del piloto francés no terminó ahí, ya que se quedó fuera de carrera en la primera vuelta tras sufrir un accidente con Jolyon Palmer en la segunda curva. Por su parte, Kevin Magnussen terminó la prueba en la 13ª posición tras recibir una sanción por saltarse los límites de la pista y no reincorporarse de forma adecuada en ese mismo punto del trazado. Gunther Steiner se mostró muy decepcionado con esta sucesión de infortunios que no permitieron a Haas sumar puntos en Sochi.
“Estoy furioso con lo que ha pasado este fin de semana. Casi todo lo que pudo salir mal, salió mal. Pero a veces tienes estos fines de semana desastrosos y lo que hay que hacer es prepararse para el siguiente. No hay nada que puedas hacer. No puedes cambiarlo. Lo que aprendes, lo haces en cualquier situación. Intentaremos ser mejores la próxima vez. No sé si habríamos logrado puntuar sin la penalización a Magnussen, pero estábamos décimos antes de ello. Pero bueno, todo fue un drama tras otro”, declaró el jefe de equipo de Haas.
