Difícil carrera para Carlos Sainz en el Gran Premio de Austria. La prueba no arrancó bien para el español, quien perdió varias posiciones nada más darse la salida. Tras hacer su primera parada y cambiar al neumático blando, los problemas comenzaron a surgir a modo de ampollas en las gomas.

“La salida ha sido una pena porque he salido muy bien peor luego me han echado para fuera en las dos primeras curvas y he perdido varias posiciones pero luego con el ultrablando parecía que íbamos bastante rápido; desde luego más que los Force India y luego nada, ha sido poner la blanda y empezar a sufrir problemas de degradación”, explica a Movistar+ F1. No veía nada en las rectas, las ruedas vibraban muchísimo en los dos compuestos y eso nos ha impedido hacer nada en carrera. Íbamos vibrando todo el rato en las rectos. No podía ni girar el volante porque vibraba muchísimo. Cosas por entender y analizar porque creo que ha sido una sorpresa para todos, añade.

El piloto madrileño explica sus problemas durante la salida, donde se topó con Ricciardo y Magnussen. Además, reconoce que la extrema degradación en los neumáticos ha sido como “pilotar sobre hielo”.

“He salido bien pero tanto Ricciardo como Magnussen se han ido al interior y me han echado para fuera. Nada que pudiese haber hecho diferente; cosas de las carreras. Eso me da bastante igual porque creo que se hubiese podido hacer la remontada si hubiésemos tenido un ritmo razonable pero el coche iba tan mal y con tanto blistering que era como conducir en hielo, concluye Sainz.