Carlos Sainz no ha podido ver la bandera a cuadros del Gran Premio de Malasia. El piloto de Toro Rosso tuvo que abandonar en el ecuador de la carrera cuando el motor de su monoplaza falló y le obligó entrar a boxes para realizar los chequeos pertinentes.

Así, el español cree que los primeros indicios apuntan a un fallo en la parte eléctrica del motor, lo que termino con todas sus esperanzas cuando rodaba octavo: "Algo relacionado con la parte eléctrica del motor. Todavía están terminando de investigarlo pero seguro que un problema de motor", dijo a Movistar+.

Además, Carlos reconoce que no esperaban rendir al ritmo de hoy en Sepang, pues sus simulaciones eran más pesimistas respecto al potencia del equipo en carrera, y afirma que, por suerte, Japón está a la vuelta de la esquina y que podrán recuperarse del golpe en la prueba nipona.

"Teníamos una buena oportunidad de sumar puntos"

"Estábamos haciendo muy buena carrera. Íbamos con los superblandos mejor de lo que esperábamos y teníamos una oportunidad de hacer la parada, salir con neumático nuevo y adelantar a los Renault y a los McLaren con neumático viejo, por lo que teníamos una buena oportunidad de sumar puntos hoy otra vez cuando no nos lo esperábamos", señala.

"No esperábamos tener el ritmo de hoy. Nuestra simulación nos daba que no entrábamos en los puntos hoy, por lo tanto, jornada positiva para el equipo. Una pena porque Williams ha sumado muchos puntos y nosotros cuando más los necesitábamos hemos tenido el problemilla pero la próxima carrera es dentro de siete días y nos podemos recuperar. Cuando hay algo fuera de tu control y vienes haciendo buena carrera, la verdad es que el disgusto es menor", concluye.