Borrón y cuenta nueva. Carlos Sainz necesita dejar atrás las malas sensaciones del pasado Gran Premio de Bahréin, donde el piloto español sufrió durante todo el fin de semana con un Renault que no estaba correctamente equilibrado para afrontar la sesión de clasificación y carrera. La prueba de Sakhir fue “frustrante”, reconoce el madrileño, aunque, en China, confía en regresar a la senda iniciada en la cita inaugural de Australia.

“Bahréin fue un fin de semana frustrante y nos quedamos, por poco, fuera de los puntos”, afirma Carlos. Ahora estoy centrado en China y ya pienso en tener un fin de semana positivo. Con ganas de volver a la senda competitiva de Australia, quizás Bahréin fue un fin de semana más difícil para nosotros, pero confío que podamos ser igual de rápidos que en Australia y estar en la cabeza de la zona media”, añade.

Sobre el circuito de Shanghái, Sainz reconoce que es un trazado que le gusta por sus características técnicas. Zonas rápidas, curvas con mucho apoyo y carga aerodinámica, son las principales propiedades que definen a la tercera prueba del Mundial. El español explica cómo afronta la siguiente cita, donde logró uno de sus mejores resultados de la pasada temporada.

“Bien, con muchas ganas porque es un circuito que me gusta, con curvas rápidas, mucho apoyo, de carga aerodinámica, con una recta muy rápida donde se puede adelantar, y uno de de los circuitos donde conseguí uno de mis mejores resultados en F1 el año pasado (7º)”, explica.

En China, será importante encontrar el set-up adecuado para el monoplaza y no cometer los mismos errores que en Bahréin, lo cual lastró al español durante todo el fin de semana: “Diría que poner el coche apunto para esas curvas largas de mucha carga aerodinámica y luego toda la recta tan larga es difícil encontrar un buen compromiso y sobre todo cuidar las ruedas delanteras que en este circuito se desgastan mucho, concluye.