La llegada de Carlos Sainz a Renault se ha adelantado varios meses. Si bien la estructura francesa anunció la incorporación del madrileño para la próxima temporada, finalmente Sainz participará en su primer Gran Premio con Renault en Estados Unidos. Aunque estaba previsto que el intercambio se hiciera en Malasia, ambas partes tuvieron que esperar hasta Austin para poder comenzar a trabajar en conjunto.

Sainz es consciente de que el proceso de adaptación a Renault no se completará en un día y su ritmo podría no ser realmente competitivo, sobre todo teniendo a un hueso duro de roer como lo es Nico Hulkenberg al otro lado del box. El madrileño admite que el alemán será un rival duro teniendo en cuenta su experiencia al volante del monoplaza del equipo francés.

“Ha participado en 16 carreras con un coche que yo nunca he pilotado. Necesitaré un tiempo para adaptarme. Por su puesto, mi objetivo es igualar su ritmo tan pronto como pueda, pero no será algo automático. Tienes que trabajar duro para ello. Es cuestión de analizar los datos y aprender a pilotar ese monoplaza”, explicó Sainz.

El madrileño afirma que empezar a trabajar con Renault antes de finalizar la actual temporada es muy beneficioso de cara a la próxima campaña. “No me habría importado terminar la temporada con Toro Rosso, pero comenzar antes puede ser muy importante. Me da la oportunidad de conocer todo en el nuevo equipo y adaptarme al coche. Estas cuatro carreras me ayudarán para el año que viene. Si puedo lograr algunos puntos para el equipo, sería genial”, añadió.