Los resultados de McLaren en las primeras carreras de la temporada fueron mejores el año pasado, pero esta campaña las sensaciones son más prometedoras. Después de una segunda mitad de temporada de pesadilla para el equipo de Woking en 2018, parece que la estructura ha encontrado solución a los problemas que el monoplaza lleva arrastrando desde hace varios años.
La brillante actuación en clasificación de Carlos Sainz y Lando Norris en Bahréin fue un ejemplo de ello, con ambos pilotos haciéndose un hueco en la Q3. El madrileño tuvo un buen inicio de carrera donde se mantuvo cerca de los líderes, pero un pinchazo debido a un toque con Max Verstappen y un posterior problema de caja de cambios le hizo abandonar la prueba.
A pesar de que todavía no ha sumado puntos esta temporada, Sainz prefiere centrarse en los aspectos positivos de las primeras citas del año en cuanto al rendimiento de McLaren para buscar un buen resultado en China. “Llego recargado y listo para luchar de nuevo. Nuestro ritmo fue rápido en Bahréin, tanto en clasificación como especialmente al comienzo de la carrera”, declaró.
“Desafortunadamente, me golpearon y más tarde tuve que retirar del coche debido a un problema en la caja de cambios, pero prefiero llevarme lo positivo a China. El trazado es variado y esperamos que nos permita hacernos una mejor idea del rendimiento del MCL34. La primera curva es complicada pero divertida y la recta larga que lleva a la curva 14 debería ofrecer oportunidades de adelantamiento”, añadió.
El mundial de Fórmula 1 celebra su prueba puntuable número 1.000 en China, motivo de festejo para pilotos y equipos. “Es un gran honor competir en la carrera 1.000 de Fórmula 1. Este deporte ha sido mi pasión desde que era muy pequeño, así que formar parte de un hito tan importante es un momento de orgullo para mí”, comentó Sainz.
