Uno de los hombres más felices del día en Austin ha sido, sin duda, un Carlos Sainz que de forma totalmente inesperada ha mejorado seis décimas su vuelta de Q1 para acceder al Top 10 de la clasificación estadounidense. Con un resultado contra todo pronóstico, el español afirma estar muy satisfecho.

"Hacía mucho, desde Singapur, que no nos metíamos en la Q3, sobre todo en un circuito como este donde el motor es muy improtante. No me creía haber pasado octavos a la Q3 y una de las mejores sorpresas de la temporada. Era una incógnita ver como iba el coche después de haber hecho una sola vuelta en los Libres 3", ha reconocido.

Las cosas pueden cambiar sin embargo en el ritmo de tandas largas de Toro Rosso, que ya vimos ayer que no era el ideal con neumáticos superblandos. Sin embargo, con una sonrisa plasmada en su cara, Sainz ha afirmado que ahora mismo solo piensa en los éxitos de hoy.

"La carrera será divertida pero será muy difícil hacer todas las vueltas al nivel de la de hoy. Estamos delante de McLaren, que hacía mucho tiempo que no estábamos en estas posiciones. Salimos con los superblandos, lo que conlleva estar en una carrera más lenta que los de detrás y sabemos que mañana tendremos una carrera difícil y pasar a Q3 nos puede costar mucho, pero la alegria de hoy no me la quita nadie", ha apuntado el #55.

Sobre el miedo de volver a pinchar en el día de hoy, Sainz ha afirmado que se ha olvidado de los incidentes de la mañana y que a pesar de no saber exactamente qué ha ocurrido, ha apurado al máximo sus opciones y finalmente todo ha salido bien.

"Todavia no está del todo claro. Tenemos un par de cosas para analizar pero no sabemos exactamente qué ha sucedido y nos hemos tenido que olvidar de ello en la clasificación y esta noche debemos analizarlo a fondo", ha concluido.