No era el mejor día para los Toro Rosso y todo apuntaba a que la clasificación sería todo un desafío para los de Faenza después de ver lo perdidos que estaban en los últimos entrenamientos libres. No obstante, Carlos Sainz se ha sacado una vuelta mágica para colarse en la Q3 y batir a su compañero de equipo, que saldrá mañana desde la 15ª plaza.

Sainz ha confesado que ni él se esperaba entrar en la Q3, pero al cruzar la línea de meta sabía que había hecho algo grande.

"Muy contento por pasar a la Q3, probablemente la menos esperada de toda la temporada porque era dónde más nos estaba costando ir rápido. He conseguido juntar una vuelta muy buena y cuando he visto que había marcado un 1:34 sabía que estaba muy bien posicionado", ha comentado al bajarse del coche.

La clasificación era, a priori, la parte negativa para los Toro Rosso este fin de semana, así que el objetivo no puede ser otro que los puntos para Carlos Sainz.

"Normalmente en carrera siempre vamos mejor que en clasificación, así que no debería ir mal mañana. Peor que en clasificación no vamos a ir. Ojalá podamos hacer una buena salida y mantenernos en nuestro ritmo, sin meternos en peleas porque sabemos que no nos benefician. Habrá que intentar hacer nuestra propia carrera, porque teniendo en cuenta nuestro ritmo y la degradación tendría que ir bien", ha señalado.

"El objetivo son los puntos. Como he dicho antes, nuestro ritmo de carrera es mejor en clasificación, así que no deberíamos ir mal. Además, salgo por el lado limpio y, a partir de ahí, no meternos en demasiadas peleas e ir a lo nuestro", ha insistido el piloto español.

El cambio respecto los terceros entrenamientos libres ha sido radical, aunque confiesa que tan solo cambiaron un par de cosas, suficiente para soñar con la Q3.

"Esta mañana no sabemos muy bien qué ha pasado, pero no estábamos en ninguna parte. La parte de atrás se movía mucho y hemos hecho un par de cambios, aunque tampoco enormes. Han sido suficientes para mejorar ese par de décimas cruciales en la Q2 para meternos en la Q3", ha sonreído Sainz.

Más alegría y confianza da meterse en una Q3 cuando el circuito en el que corres apenas te lo conoces y es la primera vez que ruedas en él.

"Era un circuito completamente nuevo para mí y, además, en los libres no pudo rodar mucho por problemas de fiabilidad en cuanto al motor. No sabíamos muy bien qué esperar de esta clasificación, notábamos que al coche le faltaba un poquito. Así que estamos muy contentos. Pilotar de noche es una pasada y mola. Mi vuelta ha sido bastante limpia, sin errores, que era el objetivo número uno. Con estos neumáticos, el hecho de hacer una vuelta limpia te da mucho", ha concluido.