Carlos Sainz ha finalizado el Gran Premio de China en la decimocuarta posición a una vuelta del ganador de la carrera, Lewis Hamilton. El piloto español tuvo que lidiar con un sinfín de problemas desde el inicio de la prueba: desde un trompo en la segunda vuelta que le mandaba a la última posición del pelotón, hasta un problema con la caja de cambios en la vuelta 25 que le hizo perder aproximadamente un minuto, pero que afortunadamente pudo ser subsanado.

"Desgraciadamente la pista estaba muy mal, con muy poco grip y con la rueda dura en las primeras vueltas en batalla era muy complicado y he hecho ese error en la curva 1 que me ha costado prácticamente toda la carrera. Después de eso íbamos bastante bien, hemos recuperado mucho ritmo a la mínima que hemos puesto el blando y todo ha vuelto a la normalidad. Hemos tenido un problema en la caja de cambios que nos ha hecho perder casi un minuto y a partir de ahí la carrera estaba terminada", ha dicho el madrileño, que no esperaba tan poco agarre en la pista y que ha visto como, pese a su ritmo, tras ser doblado tuvo que centrarse en mirar por los retrovisores.

"No me esperaba tan poco grip al principio, la pista estaba muy mal, era como conducir en agua, por eso cuando montas el neumático duro que al principio es dos segundos por vuelta más lento sufres mucho y de ahí ese error. Ha sido poner el neumático blando y volver todo a la normalidad con muy buen ritmo e incluso iba un poco más rápido que los Williams pero ya estaba fuera de posición y una vez que eres doblado, tienes que dejar de centrarte en tú carrera para mirar más por los retrovisores así que, una lástima", ha concluido.