Por primera vez en años, McLaren ha disfrutado de un primer día de test de pretemporada sin grandes problemas. Carlos Sainz fue el encargado de estrenar el MCL34 en pista completando 119 vueltas, un número muy destacable sobre todo teniendo en cuenta el percance que sufrió el madrileño durante la sesión vespertina, que le hizo perder algunos minutos de actividad en pista.

Sainz se mostró satisfecho con el trabajo realizado durante la jornada inicial de pruebas y también destacó la labor de McLaren durante el invierno para prepararse de cara al comienzo de los test. “Estoy muy contento de formar parte de este día tan diferente a los anteriores. He visto todo el trabajo que se ha hecho porque he formado parte de ese trabajo en la fábrica”, comentó el madrileño al terminar el día.

“Creo que en el motorsport no hay secretos. El que trabaja y pone atención al detalle, acaba teniendo su recompensa. Parece que McLaren ha llegado mejor preparada a los test este año y eso está dando sus frutos. Hay que ponerse buena nota en este primer día. No importa tanto el tiempo que hagas como el número de vueltas y las sensaciones que tengas con el coche”, añadió.

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El problema que dejó a Sainz temporalmente fuera de acción no se trató de ninguna incidencia de gravedad. “Ha sido un susto que hemos identificado rápido. Hubo un error de montaje durante el parón de la comida. Había que montarlo un poco mejor y ya funcionaba otra vez. Son errores de juventud del coche y de aprendizaje que todos tenemos que cometer”, explicó.

Sainz admitió que disfrutó de su primer día a los mandos del MCL34 durante la jornada inicial de los test. Cuando estrenas del coche, es uno de los días que más se disfruta. El monoplaza todavía no había dado ninguna vuelta y tener el privilegio de estrenarlo, de llegar por primera vez al límite con él, es una sensación que me gusta mucho como piloto. En la cuarta vuelta, piensas que estás al límite, pero poco a poco lo vas encontrando”, manifestó.

“Las sensaciones han sido relativamente buenas. No ha habido ningún problema de motor y no he visitado la gravilla, que es algo que suele pasar en los primeros días. Hemos cambiado mucho la configuración del coche y hemos completado el trabajo que teníamos planeado. He disfrutado y mañana tendré agujetas en el cuello, algo que es una buena señal”, añadió Sainz.