Carlos Sainz ha tenido su primera actuación en el Mundial de Rallys. El piloto de Renault en Fórmula 1 no ha participado como tal, aunque se trata de una toma de contacto que aventura el posible futuro del español una vez dejé los monoplazas.
El piloto de 23 años se ha puesto al volante del coche VIP de seguridad, un Megane RS con el que ha exprimido la vertiginosas curvas del ‘Power Stage’ que ponía fin a la primera cita del calendario del Mundial de Rallys celebrada en Montecarlo. La pasión de la familia Sainz por los rallys es incuestionable. El padre de familia acaba de conseguir su segundo Dakar recientemente y su hijo ha manifestado en varias ocasiones que es una inspiración para él.
El madrileño reconoció que ha hecho etapas junto a su padre en el coche que tienen en su casa, aunque todavía no ha participado de manera oficial. En Montecarlo ha tenido este especial bautizo: "¡Gracias a Renault por hacer mi sueño realidad! Una experiencia increíble que siempre recordaré. Posiblemente no será la última. ¡He esperado toda mi vida para esto!”, aseguró Sainz en sus redes sociales.
Una vez completado este pequeño inciso en su preparación para la nueva temporada, Sainz aborda las siguientes semanas para entrenar y encarar el inicio de la pretemporada que arrancará en un mes. Será el primer Mundial del español fuera de Toro Rosso –sin contar las última carrera del pasado año- por lo que las expectativas del madrileño serán muyo mayores para este nuevo curso. Renault todavía no ha fijado una fecha de presentación para el nuevo coche.
