La carrera de Carlos Sainz se vio arruinada cuando su equipo le llamó a boxes en el momento incorrecto. A pesar de que parecía que su prueba quedó afectada con el incidente de la salida con Max Verstappen y Nico Hülkenberg, fue la estrategia la que tiró por la borda todas las posibilidades de puntuar del madrileño.

"Sí, hemos roto una parte de la parte derecha, que nos ha hecho perder carga aerodinámica pero luego llevábamos buen ritmo, lo que pasa es que me han sacado en el tráfico y luego me he quedado sin el K, he ido toda la carrera con 600 CV, así que os podéis imaginar la frustración de que todo falle el día en el que tiene que salir todo bien", ha comentado el madrileño desolado.

Además, Sainz se quedó sin la MGU-K , así que tuvo que competir con 600 CV toda la carrera, no obstante veía posibles los puntos aún en estas condiciones. Aunque la salida no condicionó su carrera, sí que reconoce que se llevó la peor parte después de Hülkenberg en los primeros metros.

"Por eso no podía adelantar, no podía defenderme, una carrera dos horas con el motor de 650 CV y el motor sin la batería, pues imagina lo que vas perdiendo por vuelta. Aún con el coche roto, me podían haber acabado en los puntos. Yo tuve que esquivar a Max con la mala fortuna que aparecieron otros tres para esquivarle yno cabíamos cinco en paralelo ahí, quizás un Force India se llevó la peor parte y yo la segunda peor parte rompiendo toda la parte derecha pero, insisto, eso no es lo que me ha condicionado la carrera", ha expresado para finalizar.