Hoy no ha sido el día de Carlos Sainz, ni mucho menos. El español tuvo que cambiar el motor después de los Libres 3, y participó in extremis en la clasificación, y al final de Q1 (cuando ya estaba dentro de la segunda manga) su nuevo motor rompió y allí acabó la andadura del madrileño.

"Se acaba de romper el motor, así que todavía no sabemos qué ha pasado. Tuvimos un problema en los Libres 3, así que lo hemos cambiado y hemos puesto otro que teníamos. Era uno usado con anterioridad. Probablemente mañana tendré que cambiar motor y tendré penalización, así que tocará salir por detrás", ha asegurado Sainz.

El #55 reconoce que nunca es agradable que algo así suceda, pero si alguna vez tendría que ocurrirles, no les da tanta pena de que sea en Austria, por mucho que sea el GP local de su marca. Además, Sainz ha confirmado que el motor roto era el que ya venía un poco dañado de la última prueba.

"La verdad es que hoy ha sido un mal día y ya desde los Libres hemos tenido muchos problemas. Hemos salido a la clasificación de milagro y gracias a que el equipo lo ha hecho muy bien cambiando el motor. No habíamos tenido hasta ahora muchos problemas de fiabilidad, pero si se tienen que dar, que se den aquí que es el circuito en el que peor vamos de todo el año", ha confirmado.

"Era el motor de Bakú que ya estaba un poco tocado y solo hemos podido dar siete u ocho vueltas hasta que ha dicho 'basta'", ha concluido.