Carlos Sainz abandonará Renault para dirigirse a McLaren la próxima temporada, pero eso no le impide seguir ayudando a la estructura francesa a finalizar el año en la cuarta posición del mundial de constructores. La batalla entre Renault y Haas por terminar en el primer lugar de la ajustada zona media de la parrilla está al rojo vivo y cualquier punto puede ser crucial para el desenlace de la lucha.

Haas ha conseguido recortar distancias con Renault en las últimas carreras, donde la estructura de Enstone se encontró con muchos problemas para puntuar. En este sentido, Sainz espera que el fin de semana de Monza también sea complicado. “Seguramente después de las dificultades que tuvimos en Spa va a tocar seguir sufriendo un poco, pero confío en que se pueden rascar puntos el domingo si el coche vuelve a estar normal”, declaró el madrileño.

“Hay más mejoras de las previstas porque vimos en Barcelona y en las siguientes carreras a Haas demostrando el ritmo alto que tienen. Teníamos que traer más mejoras al coche de aquí a final de año. Por eso Renault sigue empujando a tope para batir y Haas y estar delante de ellos. Si no, va a ser complicado”, añadió.

Sainz predice que la segunda mitad de la temporada será complicada para Renault, aunque intentará dar lo mejor de sí antes de dejar el equipo. “Es como un sprint final de aquí en el que se quiere hacer lo mejor posible para la escudería. Ayudarles a terminar cuartos en el campeonato de constructores es un objetivo bastante complicado viendo cómo lo está haciendo Haas y nuestros rivales directos”, comentó.