Carlos Sainz tuvo un viernes complicado en Canadá. Tras finalizar la primera sesión de entrenamientos libres entre los diez pilotos más rápidos, el madrileño tuvo que finalizar prematuramente la segunda práctica debido a un accidente después de cerca de media hora disputada. Sainz perdió el control de su monoplaza y no pudo evitar trompear, una acción que le hizo golpear el muro con la parte trasera del coche.

Esta situación no beneficia en absoluto al piloto de Renault, pues no pudo realizar simulaciones de clasificación y de carrera en condiciones similares a las que se encontrará el sábado y el domingo. Sainz tendrá que hacer todo el trabajo que quedó pendiente en la tercera sesión de entrenamientos libres, por lo que no tendrá margen de error si quiere completar las pruebas programadas.

“Estaba apretando más que en la vuelta anterior y los neumáticos no tenían temperatura. No me dieron el suficiente apoyo en la parte trasera, explicó Sainz sobre su accidente. Aunque pudo regresar a boxes, los daños en el monoplaza fueron demasiado importantes y le impidieron reincorporarse a la sesión.

“Aun así, aprendimos mucho y me siento confiado para el sábado. Tenemos una buena base para meternos en el top 10. Obviamente, nos hubiera gustado completar más vueltas, pero creo que estamos suficientemente contentos para tener un buen coche para la clasificación. Hasta el accidente, sentía bastante confianza, añadió.