Haas ha empezado la temporada siendo el mejor equipo de la zona media en clasificación. Kevin Magnussen consiguió un brillante sexto puesto en parrilla para la carrera del Gran Premio de Bahréin, una buena actuación a la que Romain Grosjean siguió con un octavo lugar. Parece que el monoplaza de la estructura estadounidense tiene buena velocidad a una vuelta, pero sus pilotos no son garantía de resultados.
Grosjean se vio implicado en un incidente durante los compases iniciales de la Q1 en el circuito de Sakhir. Lando Norris estaba en una vuelta rápida cuando se encontró con el galo rodando lento en la última curva, un suceso que al británico le costó una gran cantidad de tiempo. Norris tuvo que frenar para evitar impactar con Grosjean en una situación que los comisarios investigaron tras la clasificación.
Aunque ambos pilotos pasaron de ronda e incluso se colaron en la Q3, los comisarios decidieron sancionar a Grosjean con la pérdida de tres puestos en parrilla. El francés estaba a punto de comenzar una vuelta rápida y estaba frenando para hacerse un hueco. Desde Haas no avisaron a Grosjean de que Norris estaba acercando a gran velocidad, por lo que no se percató de su presencia.
La diferencia de velocidad entre los dos pilotos en el momento en el que se encontraron fue de 136 kilómetros por hora, por lo que Norris tuvo que realizar una maniobra evasiva. Los comisarios recordaron la obligación de los pilotos de estar pendientes de la posible presencia de otros competidores cuando están rodando lentos, motivo por el que optaron por penalizar a Grosjean.
Esto significa que Grosjean comenzará la carrera desde la 11ª posición de la parrilla. El galo tendrá que realizar una buena salida para volver al puesto en el que había clasificado y así luchar por sumar un buen puñado de puntos tras marcharse de Australia con las manos vacías debido a una rueda que se soltó de su monoplaza, obligándole a abandonar la carrera.
