La clasificación del GP de Austria no será recordada con especial cariño por parte de los hombres de Sauber, pues hoy marcaron los dos peores tiempos del día. Marcus Ericsson sin embargo no quiere ser demasiado pesimista aunque recalca el poco rendimiento de los neumáticos ultrablandos.

"Ha sido una clasificación dura para nosotros. No empezó mal para mí, ya que me sentía bien con los ultrablandos y marcamos un buen tiempo. Mi primera vuelta con el segundo juego de ultrablandos no fue ideal y en el segundo intento tuvimos la bandera roja. Al final de la Q1 tuve la oportunidad de dar otra vuelta, pero hubo banderas amarillas, así que no pude hacerlo correctamente. En general, fue un poco desafortunado. Para mañana será difícil pero necesitamos seguir concentrados e intentar remontar", ha asegurado el sueco.

En el otro lado del box, Felipe Nasr sí se mostró más frustrado y asegura que al salir último, tendrán que innovar si quieren conseguir los que serían sus primeros puntos de la temporada. El brasileño asegura que fue más lento en Q1 con los neumáticos ultrablandos que con cualquier otro compuesto y que no entiende lo sucedido.

"Ha sido una clasificación difícil. Las ultrablandas no funcionaron como esperábamos. Tuve problemas con el agarre durante toda la vuelta. Salí con los ultrablandos al final de la Q1, y fui más rápido con otros compuestos más duros. Tenemos que entender qué ha ocurrido. Mañana será otro día. Empezando desde atrás tenemos que intentar algo diferente. Será una carrera dura, pero el clima también puede jugar su parte si llueve", ha concluido.