Una de las noticias estrella de la semana ha sido la ruptura del teórico acuerdo entre Honda y Sauber para trabajar juntos a partir de 2018. En apenas unas horas han salido a la luz numerosas filtraciones y teorías del significado de esta maniobra, así como de posibles desencadenantes.
Sea como sea, Honda fue el motorista del cual informó a la FIA su intención de ir de la mano en 2018, y ahora Sauber debe cerrar un acuerdo cuanto antes o será la propia FIA la que le asignará un motorista, que irónicamente siguiendo la ecuación que la propia FIA dispuso a tal efecto, sería la propia Honda.
Sobre los motivos dados para la ruptura de este acuerdo entre Honda y Sauber, el más oficioso que ha salido a la luz habla de inestabilidad en la casa Sauber que habría motivado que Honda no quisiera trabajar con ellos, y que curiosamente es el motivo que menos convence a nadie.
Honda podría haber dado un paso adelante sabiendo de las intenciones del propio Sauber de romper el acuerdo. Detrás de la intención de Sauber, discrepancias entre el socio financiero y los que dirigen el equipo, que ante todo no querrían tener al peor motor de la parrilla y cuyas discusiones habrían precipitado el despido de Monisha Kaltenborn, que fue principal valedora del acuerdo con los japoneses.
Por otra parte, la posibilidad de que este anuncio de Honda sea solo la punta del iceberg y que en breve se anuncie la ruptura con McLaren para la próxima temporada y por lo tanto y salvo un paso delante de Honda, su salida definitiva de la Fórmula 1. Éste último rumor creciente del que incluso se podría saber su resolución antes del parón veraniego.
De esto último a buen seguro se escribirán muchas páginas en días venideros, pero sea como sea Sauber aun seguirá necesitando un motor para la próxima temporada. La llegada de Frédéric Vasseur ha situado a Renault como un potencial objetivo, pero ciertamente las relaciones entre el nuevo jefe de equipo de Sauber y el director de Renault F1, Cyril Abiteboul, no es que acabasen muy bien.
Quizás lo más sensato para la casa suiza sea una continuidad con Ferrari cuyas relaciones se habían llenado de asperezas en los últimos años pero que con la salida de Monisha podrían tener un nuevo inicio. O directamente decir a la FIA que no logras motor y que te asigne uno, dejando la decisión en el azar.
