Red Bull metió miedo en el cuerpo de sus rivales después de dominar las dos primeras sesiones de entrenamientos libres del Gran Premio de Mónaco. Daniel Ricciardo lideró ambas prácticas y llegó a batir el récord de la pista el jueves por la tarde, mientras que Max Verstappen le siguió muy de cerca. Estos resultados posicionan al equipo austriaco como el favorito a hacerse con la victoria en las calles del Principado, aunque no se descarta un resurgir repentino de Ferrari.

Sebastian Vettel afirma que la Scuderia puede batir a Red Bull en Mónaco a pesar del gran ritmo que mostró durante la jornada del jueves. “Creo que hemos tenido algunos libres donde ellos fueron rápidos. Yo me sentí muy cómodo en el coche. Estaba derrapando demasiado, pero mientras sepas por dónde vas a ir y cuánto vas a derrapar, no hay de qué preocuparse. Si lo controlamos, deberíamos estar en una buena posición”, declaró el germano.

Ferrari se encuentra en el ojo del huracán debido a una posible ilegalidad en el uso de sus baterías, algo que la FIA decidió monitorizar tras las quejas de otros equipos. Vettel resta importancia a estas acusaciones sobre los motores de la Scuderia. “Es normal que de vez en cuando algo surge y entonces aparecen rumores. Esta vez nos ha pasado a nosotros. En cuatro semanas probablemente le pase a otro equipo”, comentó.

“El trabajo de la FIA es supervisar a todo el mundo. Confiamos en ellos tanto como el resto de equipos, harán bien su trabajo. Para nosotros es muy sencillo, se habla más de este tema desde fuera que desde dentro”, añadió el alemán.