Sergio Pérez ha demostrado en Bakú que su segunda posición en la clasificación del sábado, aunque luego fuera penalizado por haber realizado modificaciones en su monoplaza, no fue un golpe de suerte, sinó más bien el inicio de unos buenos resultados tras su duro e intenso trabajo.

Pese a haber arriesgado con los neumáticos y haber soportado la presión de llevar el Mercedes de Lewis Hamilton detrás, la correctísima evolución realizada en su monoplaza a lo largo del fin de semana, ha permitido a 'Checo' subir al tercer cajón del podio y certificar así su estado de forma y el trabajo del equipo.

"Sabía que el podio era posible hoy, pero realmente he tenido que trabajar duro para lograrlo. La clave de mi carrera ha sido el gran comienzo que he hecho junto a un Williams [Massa] y un Toro Rosso [Kvyat]. Luego, en la primera parte que he sufrido con el agarre de mis neumáticos superblandos y hemos tenido que decidir si esperar para mejorar o hacer una parada anticipada. Al final, nos quedamos fuera más tiempo, que fue la decisión correcta, pero cuando salí de boxes he luchado para calentar los neumáticos blandos y bajo una gran presión de Lewis [Hamilton] detrás de mí. Empujé tan duro como pude y he abierto un hueco y luego me he centrado en el cuidado de los neumáticos. He reducido la distancia con Kimi [Raikkonen] y sabía que tenía una penalización, pero en la última vuelta me he encontrado muy cerca de él y he visto la oportunidad de alcanzarlo, así que lo he adelantado. Por estar en el podio por segunda vez este año me siento fantástico. El equipo ha hecho un trabajo brillante y tenemos un año increíble", ha destacado Pérez.

Por otro lado, su compañero de escudería Niko Hülkenberg no ha tenido ocasión de brillar tanto como el mexicano. Al empezar el Gran Premio, un toque con Esteban Gutierrez le ha relegado a la parte final del convoy y le ha obligado a tener que remontar, lo que al tratarse de un circuito urbano le ha resultado complicado y sobretodo le ha hecho perder demasiado tiempo.

Debido a esto, el piloto alemán no ha podido superar la novena posición, la cual pese a estar lejos del resultado de Sergio, ayuda al equipo a lograr más puntos y así acercarse a la cuarta plaza del Campeonato de Constructores y a certificar un más que decente estado de forma del equipo.

"Ha sido una carrera bastante dura para mí. La salida ha ido bien, pero al entrar en la curva uno alguien [Gutiérrez] me golpeó por atrás. He perdido un par de posiciones al tratar de controlar el coche y me he puesto un poco en la parte posterior. Recuperar a través de tráfico en los primeros compases no ha sido muy fácil y me ha costado mucho tiempo. En la primera parte de la carrera, he tenido problemas con el sobreviraje y en general no pude encontrar la misma armonía con el coche que tuve en los entrenamientos. Hacer que los neumáticos superblandos hayan durado tanto como lo hice (31 vueltas) no fue fácil y para el final de la carrera he tenido muy poco en la izquierda, pero era un riesgo que he estado dispuesto a tomar para hacer que nuestra estrategia resultara. El coche tenía un gran potencial a largo de todo el fin de semana, pero siento que pagué por el error que hice ayer en la clasificación. Sin embargo, estoy contento por el resultado del equipo: eso significa que llevar a casa un montón de puntos que es un impulso para nuestra temporada", ha apuntado Hulkenberg.