Mejores amigos en el pasado, simples conocidos en el presente, Lewis Hamilton y Adrian Sutil volvieron a coincidir ayer, esta vez en la sala de prensa de Monte Carlo, en la primera conferencia de prensa del Gran Premio de Mónaco.

Al igual que en anteriores ocasiones, Hamilton se mostró dispuesto a esforzarse por recuperar la amistad que ambos mantuvieron en años anteriores, relación que quedó truncada a raíz del incidente del club nocturno de Shanghái, en 2011.

"Las cosas son diferentes. Hemos hablado en un par de ocasiones y hemos planeado reunirnos en algún momento para tener una charla. Hemos sido grandes amigos durante mucho tiempo, hemos pasado por nuestros mejores momentos juntos, especialmente en la Fórmula 3".

"Puedes contar tus amigos de verdad con los dedos de una mano, así que, como dice la gente, los buenos amigos son difíciles de encontrar, así que quiero estar seguro de que las cosas terminen bien entre nosotros", dijo el Campeón de 2008 en declaraciones a Press Association.

Sutil, sin embargo, fue mucho más frío ante el principio de acercamiento del británico, sentado justo delante de él. "Como él ha dicho, sí, diferente. Estoy esperando un encuentro, no puedo decir nada más".

Pocos pueden presumir de contar con amigos de verdad en el paddock de la categoría reina, un ambiente cuya competitividad destruye, en ocasiones, cualquier vínculo que pueda existir entre pilotos, como ya les ocurrió a principios de año a la alineación de la escudería Toro Rosso.

Adrian Sutil y Lewis Hamilton eran la excepción. Crecieron juntos en las categorías inferiores de la Fórmula 1 y fueron mejores amigos durante años, hasta que el alemán agredió en 2011 a Eric Lux, directivo de Renault F1, en un club nocturno de Shanghái después del Gran Premio de China. Denunciado y llevado a juicio, Sutil pidió a su compañero que compareciera ante los tribunales como su testigo, pero Hamilton no únicamente no se presentó, sino que además cambió el número de su teléfono móvil sin avisar a su compañero, que posteriormente sería sentenciado a 18 meses de prisión condicional y a pagar 200.000 euros.

Hace más de un año, el alemán ahora piloto de Force India cargó duramente contra el que fuera su amigo por dejarlo en la estacada cuando lo necesitó. "Lewis es un cobarde, no quiero ser amigo de alguien como él. Nadie busca encontrar amigos en el paddock, fuera de la F1 ya tengo muchos".