El Club Británico de Pilotos, propietario del circuito de Silverstone, ha decidido tomar la cláusula del actual contrato que guardan con la F1 para celebrar su última carrera en 2019. El motivo se debe a que el Gran Premio de Gran Bretaña viene generando grandes pérdidas económicas durante los últimos años; una situación inviable para los organizadores.

El contrato firmado en 2009 junto a Bernie Ecclestone, quien por entonces negociaba los acuerdos con los circuitos, estipula un aumento anual del 5% en la cuota que Silverstone debía pagar para acoger el evento. Es decir, en 2010, el trazado británico debía desembolsar 11,5 millones de libras, hasta los 25 millones que debería pagar en 2026, fecha de expedición del actual acuerdo.

"Esta decisión ha sido tomada porque no es financieramente viable para nosotros dar un Gran Premio de Gran Bretaña bajo los términos de nuestro contrato actual. Hemos tenido pérdidas de 2,8 millones de libras en 2015 y 4,8 en 2016, y esperamos perder una cantidad similar este año. Hemos llegado a un punto de inflexión en el que ya no podemos dejar que nuestra pasión por el deporte domine nuestras cabezas. No solo arriesgaría el futuro de Silverstone y el Club Británico de Pilotos, sino de la comunidad del motorsport británica que depende de nosotros. Sin embargo, quiero ser claro, aunque hemos activado la cláusula ‘break’, apoyamos plenamente los cambios que el equipo de Liberty está haciendo para mejorar la experiencia de la F1. Nuestra esperanza es que todavía se pueda llegar a un acuerdo para que podamos asegurar un futuro sostenible y financieramente viable para el Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone durante muchos años", explica John Grant, Presidente del Club Británico de Pilotos a la web estadounidense Motorsport.com.

Así, pese a que Silverstone atrae a uno de los mayores números de asistentes de toda la temporada, los organizadores revelan que no llegan a facturar ganancias con el actual contrato.

"Los desafíos relacionados con el contrato firmado en 2009 con los entonces propietarios de la F1 ha sido bien documentados. Mirando atrás, la decisión de firmar este contrato se hizo para preservar el Gran Premio de Gran Bretaña y asegurar que esta gran carrera histórica no se pierde. Ese fue el único acuerdo sobre la mesa en ese momento y se tomó la decisión de mantener vivo el Gran Premio de Gran Bretaña. Pero la realidad es que durante muchos años, el Gran Premio de Gran Bretaña ha tenido pérdidas netas. A pesar de ser el evento deportivo de fin de semana más popular en Reino Unido, con una asistencia de más de 350.000 aficionados, los ingresos netos que recibimos no son suficientes para cubrir la parte del Gran Premio de nuestros gastos generales y mucho menos generar ganancias" explica.

"Esperamos llegar a un acuerdo para asegurar el futuro del GP de Gran Bretaña en Silverstone"

Además, Grant señala que la baja de Silverstone en el calendario supondría noticias negativas para todo el entorno de la región, así como para la economía del país.

"Aunque odiaríamos perder el Gran Premio de Gran Bretaña, Silverstone tendrá un futuro brillante sin él, tanto comercialmente como en términos de seguir sirviendo como el corazón de la comunidad británica del automovilismo. Perder el Gran Premio de Gran Bretaña tendría un impacto negativo que se sentiría mucho más allá de la F1 y Silverstone. Siete de los diez equipos de F1 tienen base en Reino Unido, muchos cerca de Silverstone, lo que atrae puestos de trabajo vitales para el país, además de tener un impacto positivo en las comunidades locales y economía. Hay una buena razón por la que el área que rodea Silverstone es conocida como el ‘Sillicon Valley del deporte de motor’. Todo esto está en peligro si acabamos con el Gran Premio de Gran Bretaña", concluye.