Sergey Sirotkin siente que no tiene que demostrar nada extraordinario a Williams. El ruso ha desembarcado en 2018 en al estructura de Grove para ocupar el asiento dejado por Felipe Massa. Sirotkin peló por el hueco con Robert Kubica, aunque finalmente el equipo acabaría desechando la opción del polaco y lo relegaría a piloto reserva. De todos modos, Sirotkin no cree que deba demostrar nada, pues sabe dónde están sus límites y qué se espera de él.

"Sé dónde está mi nivel, sé dónde está mi limitación y estoy seguro de que si hago mi mejor esfuerzo es exactamente lo que el equipo necesita y es exactamente lo que quiero”, afirma. "No para exagerar, no para impresionar o saltar sobre mi cabeza o para hacer algo extraordinario. Necesito hacer el trabajo que necesito hacer y sé cómo hacerlo. Creo que es suficiente, añade.

Sergey apunta que se sentía listo desde hace años, cuando ya colaboraba con Sauber y Renault como piloto de pruebas. Sin embargo, la oportunidad no llegaría hasta 2018 y con el equipo Williams, quizás una opción que el mismo no se esperaba, pues reconoció que quería hacerse con el asiento que ahora ocupa Carlos Sainz.

“Cuánto más tiempo pasas junto al equipo, más días pasas en el coche, obtienes algo de experiencia y algo de conocimiento y te vuelves mejor en general. No significa que no hubiera estado listo hace un año, o dos años, o tres años atrás. Creo que lo hubiera podido llevar bastante bien. Pero obviamente he estado mejorando desde entonces, concluye.