Williams consiguió romper su mala racha de resultados en el Gran Premio de Italia. Los circuitos de baja carga aerodinámica se adaptan más al problemático monoplaza del equipo de Grove y sus pilotos aprovecharon la oportunidad para lograr terminar en los puntos. Lance Stroll cruzó la línea de meta en décima posición, pero la descalificación poscarrera de Romain Grosjean le permitió escalar un puesto, además de meter a Sergey Sirotkin en la zona de puntos.

El canadiense ya dio lo mejor de sí en Monza la pasada temporada, donde tras una impresionante clasificación en mojado finalizó la carrera en sétima posición. Al meter los dos coches en los puntos por primera vez esta temporada, Williams sumó tres puntos a su pobre casillero, que se mantenía con los puntos conseguidos por Stroll en Azerbaiyán.

Stroll reconoce que Williams superó las expectativas que tenía antes del fin de semana en Italia. “Tenía esperanzas en sumar puntos, pero no lo esperaba del todo. Tuvimos un bien ritmo, estábamos siguiendo a Sainz durante toda la carrera e incluso le estábamos alcanzando al final. Estoy contento con el trabajo realizado durante el fin de semana. Cuadramos la clasificación y la carrera. Fue un fin de semana perfecto”, declaró.

Este inesperado buen rendimiento permite a Stroll encarar la carrera de Singapur con optimismo. “Va a ser complicado, pero quizás lleguemos y vayamos mejor de lo que esperamos. Voy a pensar en positivo, porque el año pasado tuvimos una mala clasificación pero acabamos octavos. Es uno de esos circuitos donde puede pasar de todo, hay muchas oportunidades, un poco de lluvia como el año pasado… Esperamos cuadrarlo todo otra vez”, comentó.