Lance Stroll afronta su segunda temporada en Fórmula 1. El piloto canadiense fue uno de los más cuestionados y criticados de la pasada campaña, especialmente por su compatriota y campeón de 1997, Jacques Villenuve, quien no siente especial empatía por el joven piloto de Williams.
El progreso de Stroll a lo largo de 2017 es incuestionable, o al menos así lo cree él propio Lance. Asegura que, como piloto, ha cambiado “drásticamente” y que ha aprendido mucho en un año en el que ha tenido que competir contra los mejores en una categoría que le ha exigido el máximo en todo momento.
“Creo que en el transcurso del año he cambiado drásticamente como piloto”, asegura. “He aprendido muchísimo, he ganado mucha experiencia compitiendo al más alto nivel con los mejores pilotos del mundo en F1. Experimentas toda clase de emociones diferentes. Te enfrentas a la adversidad, y he estado en el podio y comenzando en la primera fila”, añade.
"Me ha enseñado mucho sobre ser un piloto de carreras, viajar por el mundo y correr en diferentes tipos de pistas contra los mejores pilotos del mundo”, señala.
De ese modo, el canadiense asegura que es un piloto completamente diferente al de hace poco menos de un año. En Melbourne 2017, un mundo nuevo se abría ante los ojos de Stroll, y ahora dice estar mucho más preparado.
"Realmente he tenido que aprender y adaptarme más que nunca, porque hay mucho que hacer en la F1. Hay mucho que hacer para quedarse como piloto. Realmente requiere la perfección solo para salir de un fin de semana con un resultado decente”.
"Definitivamente, soy un piloto diferente en comparación a Melbourne 2017”, concluye.
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