Jacques Villeneuve no se ha mostrado nada a favor con la llegada de Lance Stroll a la Fórmula 1. El joven piloto canadiense ha recibido numerosas críticas por parte de su compatriota, sobre todo tras sus incidentes en sus primeras carreras en la categoría, llegando a calificarle como el peor debutante de la historia. En solo dos carreras, Stroll ha pasado a sumar sus primeros puntos del año en Canadá y a subirse al podio en Azerbaiyán, una progresión que puede haber silenciado las críticas del campeón del mundo de 1997.

“No estoy sorprendido. No le conozco muy bien, pero supongo que puede decir lo que quiera y no me sorprendería. He escuchado que Villeneuve nunca me ha apoyado. Incluso el año pasado, cuando gané el campeonato en la Fórmula 3 europea, no hacía más que poner pegas. Y esta temporada, cuando tuve carreras difíciles, me estaba menospreciando así que no me sorprende lo que dice”, explicó Stroll la semana del Gran Premio de Azerbaiyán en declaraciones recogidas por National Post.

“Es lo que hay. En realidad no me importa ni me molesta. La gente habla. Lo que me importa es la gente que me rodea y con la que trabajo. Así que él simplemente es una voz en el paddock. Es ruido de fondo y estoy feliz por mí mismo, por mi equipo y por la gente que está conmigo. Los críticos siempre criticarán”, añadió.

El tercer puesto de Stroll en Bakú le hizo ascender hasta la 12ª posición del mundial de pilotos, donde se encuentra a apenas tres puntos de Felipe Massa en el décimo lugar. El canadiense celebró su podio con un ‘shoey’ ofrecido por Daniel Ricciardo, un momento que le será difícil de olvidar. Fue el mejor champán que he probado en mi vida, apuntó.