Canadá se había convertido en territorio Mercedes en los últimos años, con tres victorias en los tres últimos años, siendo además un circuito en el que Lewis Hamilton había cosechado nada menos que seis victorias. Nada daba pie a pensar que esta temporada debería ser suficiente, pues el chasis es conceptualmente similar al usado en las anteriores temporadas y la unidad de potencia sigue siendo una referencia entre los motoristas existentes.

Sin embargo, Mercedes falló, no tanto con Valtteri Bottas, que cosechó un segundo puesto, si con Lewis Hamilton, que con un quinto puesto, completó su peor resultado de la temporada, perdiendo además el liderato del mundial. En un circuito donde pensaban en lograr un doblete, Mercedes no estuvo a la altura y Vettel se lleva la victoria. Para colmo de males, el fabricante alemán perdió la batalla estratégica con Red Bull y Daniel Ricciardo le ganó la posición en pista, relegando al hasta entonces líder del mundial al quinto puesto.

Toto Wolff fue claro con el balance de la carrera, y pese al segundo puesto, afirmó que fue una ‘mierda’. Es un resultado de mierda para nosotros, tengo que decirlo así. Era un buen circuito para nosotros, pero hemos cometido pequeños errores durante todo el fin de semana. Es hora de despertar. Hemos retrocedido en todos los aspectos, en una pista en la que deberíamos haber maximizado nuestros puntos fuertes y no pensar en minimizar daños.”, prosiguió el alemán.

Mercedes, que anunció a bombo y platillo su actualización de motor, se tuvo que desdecir antes del comienzo del Gran Premio, asegurando que un problema de producción iba a retrasar la implementación de las mejoras. A esto se añadió una errónea selección de neumáticos, que no permitió a Mercedes trabajar con los hiperblandos hasta el sábado. Pequeños errores que fueron sumando.

“Este campeonato se va a decidir por estrecho margen y no darle a los pilotos suficiente tiempo en pista con los hiperblandos es algo que deberíamos haber cambiado. Quizás no fue un factor decisivo. De haber tenido un nuevo motor habría ayudado. No podemos perder ni la más mínima evolución o cometer el más mínimo error, de lo contrario, nos penalizará.”, concluyó un enfadado Toto Wolff.