Se avecinan tiempos complicados de la Fórmula 1, donde la batalla será más dura en las mesas de negociaciones que en la pista, esa parte política del deporte que tantos aficionados detestan y que sin embargo es la base para el éxito, para acercar la normativa a los intereses que más nos interesan.

Tras publicar Liberty Media sus planes para la nueva Fórmula 1 de 2021, en la que se incluye un techo presupuestario, ya hay quién se ha aventurado a establecer que esa cifra será en torno a 150 millones de euros, cifra que no convence a los grandes equipos, que ya han comenzado a jugar sus cartas.

El primero de ellos ha sido Toto Wolff, que, en declaraciones a la televisión británica, se ha mostrado contrario a esta cifra, señalando su imposibilidad. “Todo es en perspetiva, ver si Marketing, si pilotos u otras actividades están o no incluidas. También cómo el hecho de que, como constructores, trabajemos en la unidad de potencia, lo cual beneficia a todos nuestros clientes.”, señaló Wolff.

Esa cifra es muy pequeña para los equipos grandes. Tenemos que hablar con Liberty y encontrar un compromiso porque no podemos bajar a ese número. Si añadimos todos los extras y nos vamos a 250 millones, ya no parece tan locura, pero hay que hablarlo”, concluyó el de Mercedes.