Realizar un test en un Formula 1 es excesivamente caro, incluso cuando hablamos de usar la vieja tecnología anterior a la era híbrida. Sin embargo, cuando se trata de generar un gran impacto y subir a un famoso o a un deportista idolatrado, a los responsables de aprobar esos gastos les cambia la cara.
Durante la pasada temporada, Jorge Lorenzo tuvo la oportunidad subirse a uno de los monoplazas de Formula y en Mercedes debieron quedar contentos con la repercusión obtenida, tanto que Toto Wolff declaró a la prensa italiana que quiere hacer lo mismo con dos de los pilotos que más seguidores tienen a nivel internacional, Valentino Rossi y Sébastian Ogier.
Toto, que dijo que le encantaría comprobar lo que estos pilotos son capaces de hacer con sus máquinas, también confesó que no hay fecha prevista. Valentino Rossi, quién cuenta con la experiencia de varios test sobre Ferrari, tras los que se especuló con fuerza que podía llegar a dar el salto a la Formula 1, no debería ser un problema, pues no hay conflicto de patrocinadores, no así tanto con Ogier.
El campeón de Rally se acaba de incorporar a M-Sport cuyo Fiesta irá completamente pintado por Red Bull, patrocinador que entra en conflicto con la bebida energética que aparece en los Mercedes, Monster Energy. Sería una pena que Seb se perdiese un test así, pues en sus distintas intervenciones en circuitos no ha desentonado en absoluto. Rozó el podio en la Scirocco Cup en la que fue invitado e incluso supero a Sébastien Loeb en la Porsche Supercup en Monaco, a pesar de que éste último contaba con más experiencia. También cuajó una buena actuación en el ADAC GT Masters, donde fue invitado ya que su mujer ejerce funciones de reportera en el campeonato alemán, debutando además el mismo día que lo hizo Jaime Alguersuari.
Sébastien Ogier gana la mano a Kristensen en la final de la Carrera de los Campeones
