El paso de Jean-Eric Vergne por la Fórmula 1 duró tres temporadas, durante las cuales pilotó para Toro Rosso mientras formaba parte del Red Bull Junior Team. La estructura austriaca decidió prescindir de sus servicios al final de su tercer año en la categoría reina del automovilismo, por lo que el francés tuvo que buscarse la vida para seguir compitiendo. La Fórmula E se convirtió en su principal opción de futuro y le ha sabido sacar un gran provecho.

Vergne se proclamó campeón de la temporada 2017/18 de la Fórmula E y también ganó las 24 Horas de Le Mans en la categoría LMP2 antes de que su vehículo fuera excluido de la clasificación debido a una infracción técnica. Este éxito le ha abierto puertas en el mundo del automovilismo, incluso para regresar a la Fórmula 1, pues un equipo de la parrilla se puso en contacto con él para ofrecerle un asiento para 2019.

“Es divertido ver cómo el mundo del motor cambia. Cuando modificas un poco tu forma de trabajar, ve que los resultados llegan de inmediato. Se ve en los resultados, en cómo la gente te mira y te habla. Cuando empiezas a representar a una marca, cambia muchas cosas. Hace tres años, no pensaba que nadie de la Fórmula 1 me llamaría y me diría ‘Oye, ¿tienes un contrato para el año que viene? Pues es genial’”, declaró a Crash.net.

El galo prefirió no revelar la identidad del equipo que le contactó, pero confía en que la Fórmula 1 cuente en el futuro con una igualdad similar a la que ha experimentado en la Fórmula E. “Quizás la Fórmula 1 quiere cambiar eso un poco. Es lo bueno de la Fórmula E. Con nuestro equipo, es como si Marussia hubiera ganado en Fórmula 1. Quizás eso pueda cambiar. Quizás algunos equipos puedan empezar a luchar por victorias otra vez”, comentó Vergne.