Dejando atrás el primer triplete de la historia de la Fórmula 1, McLaren encara el último doblete antes de las vacaciones de verano. La siguiente prueba del campeonato es el Gran Premio de Alemania, que vuelve al calendario tras un año de descanso.

Stoffel Vandoorne no ha corrido nunca en el trazado alemán con un coche de Fórmula 1 pero tiene buenos recuerdos de su era en la GP2, donde consiguió un podio. No espera obtener el mismo resultado este fin de semana, pero si hacerlo lo mejor posible.

“Aunque es el único circuito del calendario actual en el que no he corrido en Fórmula 1, corrí en Hockeheim con la GP2 y conseguí un podio, por lo que me trae buenos recuerdos. Sabemos que el circuito de Hockenheim es un desafío con largas y rápidas rectas que requieren mucha potencia y también una zona estrecha y lenta a final de la vuelta donde necesitas un buen equilibrio y tracción para salir de las curvas”, analiza el piloto belga.

Igual que en otros grandes premios, la zona de DRS del trazado de Hockenheim se ha visto alterada. Un nuevo sitio donde los pilotos podrán adelantar y que, para Vandoorne, puede darle más emoción a la carrera.

“Tener una tercera zona de DRS alterará un poco las cosas y tendremos más oportunidades para adelantar, lo que puede hacer que sea una carrera interesante, con algunas buenas batallas para los seguidores. Los fans de Alemania adoran su automovilismo por lo que creo que habrá un buen ambiente después de dos años sin estar en el calendario”, concluye.