Max Verstappen acaparará mucha atención en 2019. El neerlandés tuvo una arrolladora segunda mitad de temporada en 2018 en la que fue el segundo piloto que más puntos sumó, siendo superado solamente por Lewis Hamilton. Verstappen no se bajó del podio en las últimas cinco carreras del año y consiguió arrebatarle la cuarta posición del mundial a Valtteri Bottas en Abu Dhabi.

Esta buena racha de resultados en la última parte de la temporada ha posicionado a Verstappen como un serio candidato al título en 2019, una amenaza que puede convertirse en realidad si Red Bull y Honda muestran un gran rendimiento en el primer año de su asociación. Aun así, el neerlandés todavía tiene que mejorar en ciertos aspectos relacionados con su temperamento, a ojos de Ross Brawn.

El director deportivo de la Fórmula 1 advierte a Verstappen de que debe evitar situaciones como su trifulca con Esteban Ocon en Brasil para poder meterse de lleno en la lucha por el mundial. “La próxima temporada marcará el inicio de un nuevo ciclo, con Verstappen teniendo un papel clave en ese desarrollo. Tuvo una gran temporada, especialmente en la segunda mitad, donde solo Hamilton sumó más puntos”, declaró.

“Con solo 21 años de edad, Max ya parece un veterano, demostrando un talento increíble que puede convertirle en uno de los mejores pilotos de la próxima década. Todavía tiene que crecer un poco para evitar errores sin sentido y controla sus emociones, como vimos en Interlagos. Hasta ahora, no se ha visto peleando por el título y en esa situación la cabeza es tan importante como el pie derecho, añadió Brawn.

El rendimiento de Red Bull en la próxima temporada es toda a una incógnita debido a su cambio de motorista a Honda. Si bien el fabricante japonés demostró haber progresado en su primer año con Toro Rosso, todavía no está a la altura de las unidades de potencia de Mercedes y Ferrari. La arriesgada apuesta del equipo austriaco puede salir muy bien o dejarle más atrás que en 2018.