Max Verstappen ha sido uno de los pilotos más críticos con el motor Renault. El piloto holandés protagonizó un polémico momento durante el pasado Gran Premio de Hungría, cuando tuvo que abandonar en plena carrera por un fallo de fiabilidad en su propulsor. Por radio, Verstappen criticó duramente al socio motorista de Red Bull, aunque posteriormente se arrepintió públicamente de sus palabras.

No obstante, la debilidad de rendimiento del motor Renault es evidente. Los franceses continúan tras Mercedes y Ferrari, y el acuerdo de Red Bull con Honda para 2019 refleja la poca confianza que tienen los austriacos sobre el futuro del proyecto galo

En Bélgica, el equipo de las bebidas energéticas volverá a sufrir con las rectas del circuito de Spa-Francorchamps, especialmente en el primer sector, prácticamente el 100% a fondo. Según Verstappen, la diferencia de caballos con Mercedes y Ferrari es más de lo que muchos piensan. “¿30, 40 caballos de potencia? No, es mucho, mucho, mucho más, y no funciona así”, afirmó a la RTL en Spa.

Helmut Marko también criticó esta semana el potencial de Renault. Para el asesor de Red Bull, Daniel Ricciardo ha dado un paso atrás en su carrera, incluso bromeó con que le será difícil repetir sus famosos ‘shoeys’ junto al equipo francés.